Contribuir a la reducción de la pobreza y la desigualdad constituye uno de los objetivos principales de la oficina del PNUD en Chile.
La condición de pobreza alude a privaciones materiales que afectan esencialmente la calidad de vida de las personas. La medición tradicional califica como pobres a los hogares cuyo nivel de ingreso per cápita es inferior a la línea de pobreza. Esta última representa el ingreso necesario para cubrir las necesidades económicas básicas, como son alimentación, vestuario, vivienda, transporte y otras relacionadas.
La última medición de la pobreza e indigencia se realizó en noviembre del 2011, usando una línea de pobreza de $ 72.098 y $ 36.049 para la indigencia, el resultado es que un 14,4% de la población chilena califica como pobre y un 2,8% en extrema pobreza.
Las privaciones materiales también afectan a dimensiones que no se cubren con ingresos, como es el caso de la educación, la salud y la vivienda, que son provistas en forma gratuita o subsidiadas por los gobiernos a grupos mayoritarios de la población. Por estos efectos se han desarrollados medidas de pobreza multidimensional, aún cuando también pueden medirse las privaciones en cada una de las dimensiones.
Por su parte, la desigualdad está referida a las brechas que existen entre las personas o entre los grupos sociales en términos de ingresos, oportunidades, acceso a servicios sociales de calidad y otras esferas del bienestar.
Las desigualdades son especialmente injustas cuando son originadas en factores sobre los cuales individuos y grupos sociales no tienen control. Este es, por ejemplo, el caso de la desigualdad de oportunidades que pone en desventaja a los niños que pertenecen a hogares de bajos ingresos. Así también ocurre con las discriminaciones de género, etnia y otro tipo, en las cuales hay grupos que son postergados por poseer atributos que no tienen que ver con su desempeño objetivo en el mercado del trabajo, en el sistema educacional o alguna otra esfera de la vida social.
Los datos más recientes (2011) muestran que el coeficiente de Gini de la distribución del ingreso per cápita del hogar se empina sobre un 50%, siendo este en el nivel más alto entre los países de la OECD que en promedio presentan un coeficiente de Gini de solo 31%. A los datos de la desigualdad de ingresos se pueden agregar estadísticas similares que muestran la existencia de grandes desigualdades en otras variables de resultados socioeconómicos, como la salud y la calidad de vida en general; así como en la dimensión de las oportunidades (educación y formación de capital humano).
En los últimos 25 años Chile ha logrado reducir significativamente los niveles de pobreza, a lo cual ha contribuido el crecimiento de la economía que posibilita la creación de empleos y la generación de ingresos del trabajo, así como el gasto público en los programas sociales que contribuyen directa o indirectamente a elevar la calidad de vida de la población.
No obstante, los progresos han sido más lentos en términos de la desigualdad de ingresos y de oportunidades. Así por ejemplo, la brecha de ingresos entre el 20% más rico y el 20% más pobre (ingreso per cápita del hogar) se ha reducido desde 13 veces en 1990 a 10,9 en 2011, pero sigue siendo muy elevado si se compara con el nivel promedio de los países de la OECD (5,4).
La contribución de la oficina del PNUD a la reducción de la pobreza y la desigualdad se realiza a través de distintos tipos de acciones. Primero, se provee asistencia técnica a los Ministerios de Educación, Desarrollo Social y Trabajo y Previsión Social, acompañando a los equipos técnicos de estas agencias en el diseño, monitoreo y evaluación de las políticas sectoriales. Segundo, se proveen espacios políticamente neutros y técnicamente validados para la conformación de mesas de trabajo y otras instancias de coordinación entre actores vinculados a las políticas públicas en el área social. Tercero, se desarrolla una agenda independiente de investigación de la desigualdad con miras a formular propuestas de política en este ámbito.
Los principales proyectos en esta área son:
El proyecto, en conjunto al Ministerio de Desarrollo Social (ex Mideplan) tiene por objetivo general contribuir a fortalecer un sistema de protección social en Chile, a través de un sistema de trabajo conjunto que busca fortalecer las capacidades internas del Ministerio en el área de la Protección Social
El proyecto, en conjunto al Ministerio de Educación, es apoyar al ministerio en los siguientes seis componentes:
§ Educación, vulnerabilidad y desarrollo humano
§ Financiamiento del sistema educativo
§ Regulación del sistema educativo
§ Aportes específicos desde la perspectiva del desarrollo humano
§ Temas estratégicos complementarios a las prioridades de desarrollo nacional
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El Proyecto, en conjunto con el Ministerio del Trabajo, es fortalecer y acompañar las capacidades técnicas en tres área:
§ Reforma del sistema de capacitación del país
§ La mejora del diseño de las políticas públicas que buscan mejorar la empleabilidad de los grupos tradicionalmente más vulnerables desde el punto de vista laboral
§ La evaluación de impacto de los programas laborales implementados por el Ministerio y agencias relacionadas
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